PROTECCIÓN A MIGRANTES Y REPATRIADOS, PROPUESTO POR DIPUTADA DEL PAS Y PRESIDENTA DEL SECRETARIADO Y ACTIVISMO SOCIAL, ANGÉLICA DÍAZ QUIÑÓNEZ

Con su permiso diputada presidente.

México es un país de origen, tránsito, destino y retorno de y para millones de personas migrantes. Por ello, es fundamental avanzar en crear instituciones que atiendan sus necesidades y los ayude a enfrentar la discriminación y proteger sus derechos humanos.

En casi todos los estados de la República, existe una oficina de atención al migrante y en tres estados que son Zacatecas, Michoacán y Guerrero existen a nivel de Secretaría, y en otras tres entidades no existe ninguna dependencia que los atienda, entre ellas Sinaloa, Quintana Roo y Baja California Sur.

Cuando vemos las cifras de repatriados, nos damos cuenta que urge ponerles atención. Durante 2016, nuestro país recibió de Estados Unidos un total de 220 mil repatriados a través del Procedimiento de Repatriación al Interior de México (PRIM) en alguno de los puntos oficiales, es decir, fronteras y aeropuertos. De éstos, más de 10 mil son sinaloenses, 9 mil 598 hombres, 420 mujeres, de los cuales son 238 entre niños, niñas y adolescentes, que requieren de albergues temporales a cargo de la Procuraduría de Protección del Sistema DIF en lo que son llevados a sus lugares de origen. Durante ese año, Guanajuato fue la entidad que se ubicó con el mayor número de repatriados, con un total de 14 mil 313; y la entidad con menor número de repatriados fue Baja California Sur con un total de 172 personas repatriadas.

Como puede observarse, Sinaloa se encuentra en uno de los rangos más altos, con la diferencia que nuestros repatriados no reciben apoyos, por no tener una oficina del gobierno del estado que los atienda, siendo canalizados a otras entidades.

De entre los migrantes connacionales, los repatriados deben de empezar a ocupar un lugar preponderante en la agenda política de Sinaloa. No es un problema menor la falta de atención de este grupo, lo que sucede es que no ha querido verse esta situación con la seriedad que debe dársele.

Ya que el Programa Nacional de Repatriados del Gobierno Federal, cuenta con un fondo de ayuda de $300 millones de pesos, mediante el cual se les apoya información, orientación, alimentación, canalización a albergues, atención médica, llamadas telefónicas a familiares, traslados y ayuda económica hasta $25,000.00 por repatriado. Y opciones de reincorporación a la vida económica y social en sus lugares de origen y/o residencia.

Los repatriados regresan para navegar en nuestra entidad que es suya también, y a la vez les es ajena. El gobierno del estado no solo debe garantizarles un regreso seguro, darles comida o entregarles una constancia, sino que debe de contar con un programa integral para incorporarlos de nuevo en nuestra sociedad, así como en las actividades económicas y laborales, el problema es que Sinaloa no se está preparando para atender una situación de este tipo.

Como se puede apreciar, no se puede minimizar la cifra, por el contrario, es un número bastante considerable de personas repatriadas cada año por el gobierno de Estados Unidos y que son originarios de Sinaloa.

Por ello, los diputados del Partido Sinaloense de la 61 Legislatura presentaron una iniciativa de Ley de Protección de Migrantes, la cual contempla una serie de derechos que buscan su protección, así como una mayor coordinación con las autoridades federales a fin de bajar recursos que apoyen a los sinaloenses repatriados.

Así mismo, la Dip. Angélica Díaz Quiñónez, en su carácter de Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, platicó con el Delegado del Instituto nacional de Migración en Sinaloa, Lic. Óscar Tirado Tirado, solicitándole que este Congreso del Estado de Sinaloa, le dé seguimiento a las iniciativas que se han presentado hasta el momento y atendiendo al proceso legislativo actual, se trabaje en un Dictamen porque recursos existen, pero se requiere de una Ley que regule su ejercicio presupuestal.

Compañeros Diputados, aprovecho la ocasión para hacer un llamado para que este Dictamen se convierta en Ley en favor de este grupo tan vulnerable. Es en estos tiempos de adversidad y zozobra hacia nuestros compatriotas que por la situación que se vive en los Estados Unidos y su política migratoria tan severa, sobre todo contra los mexicanos, es que debemos contar con una Ley que apoye y dignifique a los repatriados sinaloenses.