Para recomponer el tejido social cada quien debe hacer su parte, exhortó la Dip. del PAS, Angélica Díaz de Cuén.
Culiacán, Sinaloa.- La única forma de regresar la paz a Sinaloa es reencauzando y recomponiendo los lazos colectivos y los vínculos sociales de una comunidad, señaló en tribuna la diputada del Partido Sinaloense, Angélica Díaz de Cuén, quien aseveró que se requiere poner un freno, hacer un cambio y un compromiso donde se involucren a todos los sectores y que la política social ocupe la más alta prioridad en la agenda pública.
“Poner al ciudadano, al estudiante, al egresado, al padre, a la madre, la familia etc. al centro, significa rediseñar las políticas públicas que hasta hoy, sin ánimo de crítica pero sí de invitación a la reflexión, estamos ofreciendo, las cuales los pobres resultados obtenidos nos retratan un panorama desolador”
Díaz de Cuén dijo que en esta gran cruzada deberían participar también los sectores productivos, las Instituciones educativas, el sector empresarial, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto ya que el Estado es sólo una parte para cambiar esta crisis por la que pasa la sociedad derivado de los distintos comportamientos humanos, pues “cuando los marginados pierden la esperanza también pierden el miedo, entonces todos corremos peligro”.
Agregó que con tristeza se observa que el modelo de país impuesto por algunos grupos del poder político y empresarial en el siglo pasado, sólo ha traído beneficios para determinados sectores de la sociedad y excluyó a grandes sectores sociales y familiares, quienes al no tener acceso a educación, vivienda, salud y empleo digno, han incrementado el cinturón de pobreza y de marginación social.
“Es importante la educación y la enseñanza de los principios y de los buenos modales en la familia de un niño, para que tenga un desarrollo normal. El hogar debe ser el lugar donde el niño se sienta seguro y protegido. Nosotros como padres somos los encargados de propiciar un ambiente familiar sano y para que exista un ambiente familiar saludable, es fundamental que los padres se respeten, se amen, y se interesen el uno por el otro. Este amor debe ser visible para el niño, pues la familia es la primera escuela de ellos”.
Añadió que es importante que cada quien haga lo que corresponde de acuerdo al ámbito de nuestras competencias, por lo hizo un llamado a los padres de familia a ser un ejemplo en el hogar, a las autoridades educativas a poner orden en las escuelas, a el gobierno a poner orden en las calles, que cumpla con su cometido, que es generar los empleos necesarios para ocupar a esos miles y miles de jóvenes que se están integrando al mundo del trabajo, salvaguardar nuestra integridad física como personas y nuestro patrimonio. “Solo así se reconstituirá el tejido social”.