El gobierno apoya en su retorno a desplazados
Culiacán, Sinaloa, a 13 de septiembre de 2012.- El fenómeno de retorno de la población desplazada a sus comunidades de origen se está realizando, desde hace dos semanas, con el apoyo de los tres niveles de gobierno para restituir y mejorar las condiciones anteriores al desplazamiento forzoso que sufrieron aproximadamente un número máximo de 1,371 familias en Sinaloa, de enero de 2012 a la fecha, según estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SEDESHU).
El Lic. Juan Ernesto Millán Pietsch sostuvo que el regreso no está exento de obstáculos pero la instrucción del Gobernador Mario López Valdez es establecer una política humanitaria que no solamente facilite el regreso a sus hogares de estas familias, sino su recuperación tras el trastorno que ha representado su desplazamiento forzoso, siendo hasta el momento 850 familias las que han retornado, lo que representa el 62 por ciento del número total del censo registrado.
Explicó que el retorno es un paso importante porque además la mayoría de estas familias ha manifestado su deseo de regresar a sus lugares de origen.
Las acciones de gobierno, dijo, están considerando las condiciones actuales de los municipios expulsores para focalizar a los beneficiarios de diversos programas complementarios de apoyo a las familias que quieren retornar para que retomen sus actividades productivas entre los que destacó la asistencia alimentaria.
Subrayó que el Gobierno del Estado está procurando brindar las condiciones necesarias para que el retorno pueda darse en condiciones dignas y seguras.
Dijo que algunas familias han manifestado que se van a quedar permanentemente en los lugares donde fueron recibidas como es el caso de Concordia, Mazatlán, Guasave y Guamúchil –donde en su mayoría son de Sinaloa de Leyva-, mientras que las familias que se encontraban en Elota, San Ignacio y Cosalá, donde algunas venían incluso del estado de Durango, ya regresaron a su estado.
“El regreso –comentó- tiene que ver mucho con el restablecimiento con las condiciones mínimas de seguridad en sus lugares de origen y también porque, al concluir la sequía, ya tienen agua lo que les permite llevar a cabo su actividades productivas”.
Sobre la estadística que maneja la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), afirmó que su padrón es mayor debido a que este organismo incluye familias desplazadas de los últimos diez años que, en algunos casos, se pudo identificar lo hacen anualmente no por condiciones de inseguridad sino en temporada de secas, bajando a las ciudades grandes o a los centros urbanos donde, incluso, algunas familias tienen viviendas o parientes con los que pasan hasta cinco meses y al momento que empiezan las lluvias regresan a sus hogares.
Afirmó que la política del gobernador Mario López Valdez ha sido trabajar por restablecer las condiciones de seguridad y brindar programas de apoyo para que las familias desplazadas puedan regresar a sus lugares de origen por lo que considero más complicado, como lo anunció el alcalde de Sinaloa de Leyva, la construcción de fraccionamientos para las familias que no quieran retornar, ya que sería más complicado puesto que no solamente implica vivienda nueva sino dotarlos de servicios públicos y de actividades productivas para una vida digna.
Sostuvo que para el Ejecutivo del Estado el tema de la vivienda social es una prioridad para atender los solicitantes de pie de casa, piso firme, techo, ampliación o mejoramiento de las ya existentes, sobre todo de las personas que regresaron a sus comunidades y de los solicitantes ordinarios, donde ya hay un avance importante con la compra de la reserva territorial para lanzar en Culiacán, Guasave, Mochis y Navolato, un programa de edificación de nueva vivienda con una inversión inicial de 370 millones de pesos.
Reconoció que el municipio con mayor número de familias desplazadas y de incidentes es Sinaloa de Leyva, sin embargo las fuerzas de seguridad estatal y federales restablecieron el orden de forma rápida y esto ha permitido el retorno de muchas personas a sus hogares que, incluso, han contado con vigilancia policiaca y rondines.
“Algunas familias tienen niños que incorporaron en el ciclo escolar en los lugares donde fueron recibidos y quieren esperar el mes de diciembre para que terminen el semestre, y otros nos han dicho que también necesitan otro tipo de apoyos para regresar, todo esto lo estamos atendiendo”, dijo.
Finalmente, apuntó que, aunque no persisten las mismas condiciones de inseguridad que originaron el desplazamiento, aunado a la sequía, no se puede garantizar que no se repitan situaciones no deseadas. “Todos estamos trabajando en coordinación para que, en la medida de los posible, existan las condiciones para que las familias puedan regresar y desarrollarse en paz y con tranquilidad”.