Doña Josefina y don José, dos artesanos sinaloenses que nunca soñaron estar en El Vaticano
*Fueron invitados por el Gobierno del Estado para participar en la muestra cultural y gastronómica en la Santa Sede
Roma, Italia.- Doña Josefina, a sus 75 años, y don José, a sus 60 años, nunca se imaginaron, ni lo soñaron jamás, que el dedicarse a elaborar artesanías en sus humildes viviendas, ya sea para regalarlas a sus familiares o venderlas para ganar unos pesos, les iba a permitir entregarle en sus propias manos una de sus creaciones al mismo Papa Francisco, quien las recibió con una gran sonrisa llena de afecto y luego se fundió en un abrazo con estos dos sinaloenses en la santa sede de El Vaticano.
“Nunca me imaginé que por estar haciendo artesanías vendría a conocer al Papa y entregarle un portavasos que yo misma elaboré”, dijo emocionada doña Josefa Rodríguez Vizcarra, quien hace 75 años nació en la pequeña comunidad serrana de San José de las Bocas, Cosalá, y quien desde hace 60 años se dedica a elaborar bordados y artesanías, las cuales, dice con orgullo, nunca ha vendido, sino que las hace para regarlas a las familias de sus 13 hijos.
Doña Josefina reveló que nunca en su vida se había subido a un avión, y luego de un vuelo trasatlántico de 12 horas se reencontró en Italia, con la señora Rosy Fuentes de Ordaz, a quien conoció cuando la esposa del gobernador realizó una visita a la Casa del Anciano en Cosalá. “No más me vio aquí y me dijo: Doña, y me abrazó otra vez”.
Para don José Urcino, de 60 años edad, quien ha dedicado más de la mitad de su vida a elaborar artesanías en madera tallada en su modesto taller en Mochicahui, El Fuerte para sostener a sus cuatro hijas, entrar al Vaticano y conocer al Santo Padre fue una experiencia indescriptible.
“Sentí un emoción inigualable, jamás había sentido esa vibra, al entrar al Vaticano sentí algo en mi cuerpo, se me enchinó la piel, y se lo dije a la señora Rosy, y me dijo que ella sentía lo mismo”, recordó.
También don José le hizo un regalo al Papa Francisco, una paloma tallada en madera de cedro, que puso en las manos del Santo Padre, quien reflejó una gran felicidad en su rostro al tiempo de agradecer el regalo.
Don José tiene 34 años de trayectoria como artesano, y ha participado en muchos eventos culturales y muestras artesanales dentro y fuera de Sinaloa, al grado de que sus obras son comercializadas en la Ciudad de México y hasta en el extranjero, pero al igual que doña Josefina, nunca imaginó que esta actividad, la cual emprendió por su gusto al arte y la necesidad de llevar el sustento a su familia, le permitiría ésta, que dijo, ha sido la mayor satisfacción de su vida.
Ambos artesanos agradecieron infinitamente al gobernador Quirino Ordaz Coppel la oportunidad de este viaje, así como a la señora Rosy Fuentes de Ordaz, con quien compartieron esta inolvidable experiencia.