Los hilos del poder
Marzo 23 de 2022
Mazatlán, Sinaloa, Mex.

¡Ah cabrón, es cierto!

Tiene razón el Presidente…

En cuanto al cuestionamiento a sus críticos que le descalificaron el proyecto del Tren Maya.

Pero les preguntó: “dónde andaban y qué estaban haciendo cuando se autorizó la destrucción del Lago de Texcoco, para construir el fallido aeropuerto de la Ciudad de México”.

No hubo respuesta. Todos callaron.

Esa respuesta de los críticos ambientalistas a “bote pronto”, como AMLO la esperaba, no se dio.

Y porque así esto, la cosa no se dio, pero será una esperada y prolongada discusión, eso quedará para el futuro.

La argumentación y confrontación por las obras y destrucciones del Tren Maya, será una larga polémica con los ambientalistas sobre los vestigios históricos que, por su naturaleza que deban de conservarse sin modificaciones ni alteraciones.

Los valores arqueológicos y físicos como cenotes (ríos subterráneos), y la riqueza de la fauna y la flora, hábitat de tantas especies como aves, el venado y el jaguar.

Las obras en mención son cuestionadas por amenazas de la destrucción de la selva, su entorno natural como especies protegidas.

Específicamente, también está de por medio
la preservación de restos, monumentos, piezas y joyas arqueológicas.

El presidente López Obrador contestó las críticas de los artistas asumidos como “ambientalistas” que descalificaron las obras del Tren Maya.

Ocho de los que dieron la cara se lanzaron contra el proyecto por la destrucción del entorno natural.

Veredes pues… cosas veredes.