CUAUHTÉMOC RAMOS

CUÉN SE SOSTIENE EN LO DICHO:
“SÍ QUIERO SER SENADOR…
LO DESEO CON TODA MI ALMA”,
ESTÁ ARRIBA, NO ESTÁ PINTADO.

Hoy estuvo Cuén en Mazatlán. Invitó a un desayuno y sostuvo un encuentro con los medios locales de comunicación.

El tema no pudo ser otro que político.

Y se toma como obvia su ratificación de “la revocación de mandato y estatuir la segunda vuelta electoral”. La primera para que se destituya de los cargos a quienes incumplan en sus funciones, y la segunda, cuando el monto de los votos no legalice los resultados electorales.

Las iniciativas de Cuén por las que tiene dos años pugnando para que se aprueben, no parecen otra cosa que una letanía del presidente del Partido Sinaloense; pero antes que rayar en el delirio pretende meterle a los electores sus propuestas, las que hace tiempo dejó en la Cámara Alta, buscando ser aprobadas pero los senadores no lo toman en cuenta.

La postura de Cuén no es otra y no va cejar, seguirá pugnando.

No es una novedad que Cuén hable de aspiraciones personales en sus pretensiones de competir por cargos de elección. Es cierto, lo han atajado algunas veces desvirtuando su trayectoria “a la mala” (todas las más), pero hoy está en mejores condiciones que en su pasado reciente.

En el proceso electoral de junio el PAS alcanzó seis posiciones en el Congreso Local, ciertamente fueron seis diputaciones plurinominales, y superó en un cien por ciento la representación anterior de tres asientos que alcanzó en el Congreso en la pasada legislatura.

Como corolario el líder del Partido Sinaloense (PAS) acrecentó y logró instrumentar su estrategia política convirtiendo al PAS en la segunda fuerza electoral opositora con mayores votos en el estado deslazando al PAN, y con denuedo se esfuerza para convertirse ya en la primera fuerza política de la entidad, en la próxima batalla comicial.

Bajo esa premisa y en semejantes circunstancias el líder del PAS no le hace “al occiso”, conoce sus recursos sin ignorar sus alcances y sacando él mismo las castañas de fuego, como dice el dicho: “no necesita bules pa nadar”.

Y tajante afirma “no miento, aspiro y quiero ser Senador”. Tenemos entonces al primer aspirante en órbita.

Héctor Melesio Cuén Ojeda es el actual presidente del PAS, ex alcalde de Culiacán, ex diputado local, fundador y creador del Partido Sinaloense, ex líder de su bancada en el Congreso Local, empresario y académico de larga trayectoria, ex Director de la Facultad de Ciencias Químicas y ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, nuestra máxima casa de estudios.

Y dijera la abuela “ese es el botón” por si ocupan una muestra.

Veredes pues… cosas veredes.